Guillermo Otero es un talentoso cantautor cuya música fusiona géneros como el pop, reggae, jazz y blues.
Dentro de su plan de difusión estaba la idea de crear un Lyric Video para comenzar con la promoción de su primer sencillo «A VECES», una balada que reflexiona sobre las relaciones de pareja, cuando éstas ya no funcionaron y es momento de separarse.
El Lyric Video es una nueva forma de promocionar canciones previas al lanzamiento de un Videoclip Oficial. Existen diversas formas creativas de desarrollarlos, basta con buscar en youtube para encontrar una gama muy grande de videos con distintos estilos, algunos muy creativos.
EL CONCEPTO
Platicando sobre el tema que representa esta canción, Guillermo me dio carta abierta a proponerle una manera de expresar lo que dice la letra. Si bien el objetivo de un Lyric video es promocionar el sencillo a la vez que permite conocer la letra para ir asimilando la canción, quisimos buscar una manera diferente a solo poner la letra dentro de una secuencia de video. Nos interesaba expresar las emociones por las cuales las parejas atraviesan dentro de una relación, como el anhelo, el amor, el confort, el deseo, la diversión, la confusión y la inminente despedida, todo bajo un entorno natural y minimalista. Fue entonces cuando decidimos trabajar con dos grandes actores: Nallely Salinas y Miguel de la Rosa, quienes enriquecieron el proyecto gracias a su sensibilidad histriónica y química actoral.
EL ACTING
Decidí plantear dinámicas de interacción entre los actores y proponerles objetivos. Uno de los objetivos fue explorar el Descubrimiento mutuo. Cuando nos enamoramos de alguien comenzamos, entre otras cosas, un proceso de admiración y descubrimiento por el otro que despierta nuestro interés, deseo y motivación. En dicho descubrimiento surgen hazañas como la compatibilidad y empatía que nutren el deseo por estar en su compañía, vivir experiencias en común e incluso buscarse y reflejarse en el otro. Otra dinámica fue explorar la Incomodidad que se genera por la confusión que vivimos al plantearnos el dilema de la libertad-compromiso. De manera individual pedí a Nallely y Miguel evocar los recuerdos de una relación, los momentos complicados y felices y permitir que las emociones naturales fluyeran. Finalmente sugerí que transitaran entre las risas, las carcajadas y paulatinamente descendieran a la tristeza que antecede a la inminente despedida. Como resultado obtuve un material lo suficientemente rico en emociones y sensaciones para combinarlas en la edición.
LA EDICIÓN
Busqué una edición limpia y esencial, conservando cortes que fueran de la mano con el ritmo de la canción y manteniendo una línea progresiva con las emociones, iniciando con el descubrimiento y culminando con la despedida. Para la letra de la canción pedí una propuesta de Motion Graphics a mi colaborador Ademir Cervantes, quien tuvo a bien crear una sensación de vapor en las letras que se difumina con el avance del tiempo, jugando con los movimientos corporales y el ritmo de la canción.
LA ILUMINACIÓN
Únicamente utilicé una luz cenital con un difusor blanco que me permitió tener bien iluminados a los actores y un fondo con una sombra difuminada.
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